”Ruego
a María que me ayude a seguir por el
camino que nos lleva a la Verdad”.
(M. Mª Elvira de la Santa Cruz)
La
Madre Elvira es una persona que vivió los mismos tiempos que nosotros: un mundo
lleno de altavoces, de miles de ruidos que nos atacan por todas partes
vendiendo cada cual su verdad. Ella buscó la única verdad: Jesucristo es
la Verdad; y la Verdad es el soporte, el sostén de la vida de cada uno.
Buscó
la Verdad y la encontró; y no sólo la encontró, sino que la siguió; y no sólo
la siguió, sino que le entregó toda su vida.
La
Hermana Elvira dejó la casa paterna para vivir en soledad custodiando al
Santísimo, cosa que hizo durante varios años mientras vivió en Pontevedra.
El
encuentro con la Verdad compromete a la persona y ella aceptó de buen grado ese
compromiso. En la Virgen María encontraba el camino, la fortaleza, el ánimo y
la guía para perseverar siendo consecuente con su compromiso.