LA VIRGEN Y EL CIEGO

La Virgen va caminando
con el Niño y San José
y a la mitad del camino
pidió el Niño de beber. 
- No pidas agua, mi vida,
no pidas agua, mi bien,
que las aguas vienen turbias
y no se pueden beber.
Allí arriba hay una huerta
que ricas naranjas tié
y la guarda un pobre ciego
pobre ciego que no ve.
- Ciego, dame una naranja
pa mi niño entretener.
- Cójala, buena señora,
las que hubiera menester.
La Virgen como era humilde
no ha cogido más que tres,
una le ha dado a su niño
y otra le dio a San José,
y otra se quedó en su mano
para la Virgen oler.
Come el Niño la naranja
y el ciego comenzó a ver.
- Ciego, ¿quién te ha dao la vista,
quién te ha hecho tanto bien?
- Me lo ha hecho la Virgen pura
con su Niño y San José.



ZAGALEJO DE PERLAS




Zagalejo de perlas,
hijo del Alba,
¿dónde vais que bace frío
tan de mañana?

Como sois lucero
del alma mía,
al traer el día
nacéis primero;
pastor y cordero
sin choza y lana,
¿dónde vais que bace frío
tan de mañana?

Perlas en los ojos,
risa en la boca,
las almas provoca
a placer y enojos;
cabellitos rojos,
boca de grana,
¿dónde vais que bace frío
tan de mañana?

Que tenéis que hacer,
pastorcito santo,
madrugando tanto
lo dais a entender;
aunque vais a ver
disfrazado el alma,
¿dónde vais que bace frío
tan de mañana?



VIRGEN DEL ADVIENTO


ORACIÓN DE JUAN PABLO II

Ruega por nosotros,
Madre de la Iglesia.
Virgen del Adviento,
esperanza nuestra, 
de Jesús la aurora,
del cielo la puerta.

Madre de los hombres,
de la mar estrella,
llévanos a Cristo,
danos sus promesas.

Eres, Virgen Madre,
la de gracia llena,
del Señor la esclava,
del mundo la Reina.
Alza nuestros ojos,
hacia tu belleza,

¡Amen!